El 23 de septiembre se celebra el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, para rememorar que en 1.913 se promulgó ley 9.143, primera norma legal en el mundo contra la prostitución infantil. Después del tráfico de drogas y de armas, la trata de personas constituye el negocio transnacional que genera mayores dividendos. Quienes caen en las redes de los tratantes, pueden enfrentar la explotación sexual, distintas formas de trabajo esclavo y mendicidad forzada, y abusos de todo tipo, perdiendo sus derechos más básicos, como la libertad, la seguridad y el derecho a vivir sin ser objeto de violencias. La lucha contra este flagelo demanda el compromiso de la sociedad en su totalidad y una fecha como ésta sirve para sensibilizar con respecto a este tema y tomar medidas para erradicar este flagelo mundial que afecta a más de 3.5 millones de personas al año, según la Organización Internacional del Trabajo.